¡Hola de nuevo, familias!
Qué bien lo pasamos en Micrópolix! Una pequeña gran ciudad de las profesiones para los peques situada en San Sebastián de los reyes y que resultó muy adecuada como vínculo a nuestro proyecto del barrio y las profesiones.
Esta salida ha sido una de las actividades más bonitas, emocionantes y a la vez educativas que hemos realizado en Infantil. Mochuelos, Elefantes y Camaleones salieron entusiasmados con todo lo vivido. Más de una profe se quedó con unas ganas de volver a ser pequeña... ¡para poder jugar a ser mayores! ¡vaya paradoja! Verles a ellos disfrutar tanto, sus caritas de emoción... valieron casi como haber jugado y haber subido con ellos también a todas las actividades tan bonitas.
Llegamos muy puntuales y todos ellos estaban ansiosos por entrar. Les pusieron unas pulseras identificativas con su nombre, su cole, teléfono...
Esta salida ha sido una de las actividades más bonitas, emocionantes y a la vez educativas que hemos realizado en Infantil. Mochuelos, Elefantes y Camaleones salieron entusiasmados con todo lo vivido. Más de una profe se quedó con unas ganas de volver a ser pequeña... ¡para poder jugar a ser mayores! ¡vaya paradoja! Verles a ellos disfrutar tanto, sus caritas de emoción... valieron casi como haber jugado y haber subido con ellos también a todas las actividades tan bonitas.
Llegamos muy puntuales y todos ellos estaban ansiosos por entrar. Les pusieron unas pulseras identificativas con su nombre, su cole, teléfono...
Y una vez identificados... ¡¡pulseras arriba!! y ¡¡Listos para entrar!!
Los dividieron en 5 grupos pequeños de 14 o 15 alumnos/as para aprovechar mejor las actividades.
Hicieron un recorrido por un montón de profesiones con un pasaporte en el que iban sellándoles todas las actividades por las que iban pasando.
Ohhh, cuantas cosas guays!!!
¿En qué les dejarán subir, entrar, montar, jugar, saltar, trabajar...? Tal vez de pilotos, arquitectos, médicos, enfermeras, cajeros, bomberos, policías, veterinarios...
Unas son para mayores, medianos, pequeños...
Comenzamos la aventura.
Ohhh, cuantas cosas guays!!!
¿En qué les dejarán subir, entrar, montar, jugar, saltar, trabajar...? Tal vez de pilotos, arquitectos, médicos, enfermeras, cajeros, bomberos, policías, veterinarios...
Unas son para mayores, medianos, pequeños...
Otros llegaron a un estudio de arquitectura...
Otros fueron al supermercado unos hicieron de clientes, otros de cajeros, reponedores...
Otros fueron al supermercado unos hicieron de clientes, otros de cajeros, reponedores...
Fueron a la Academia de Policía para después subirse a un auténtico coche policía, tocar la sirena, el volante...!
Y después si querían convertirse en auténticos detectives, podían acudir a una academia de espionaje secreto de lo más divertida y moderna que tenía unas pruebas muuuuy difíciles.
¡Algunos acudieron a una sala de grabación de la tele! ¡Qué genial!
Guauuu, ¡¡vamos a grabar un concurso!! ¡¡Como pasapalabra!!
Mientras tanto otros jugaron a ser bomberos.
El momento de la comida fue muy divertido. Se portaron genial. De tanto trabajar tenían mucha hambre y no veáis cómo zampaban!
Estuvieron también en un hospital cuidando de los bebés recién nacidos. Allí les explicaron que hay salas de neonatos que son bebés que requieren cuidados especiales porque han nacido antes de tiempo o con alguna dificultad que requiere de observación y supervisión médica. Y también que los bebés cuando nacen, lo normal es que estén 2 o 3 días en el hospital con su mamá y si todo está bien se va a casa.
¡¡Vaya sala de mandos!! ¡¡suban a bordo, vamos a zarpar!!
Ya me tocaaaaa!!! Bieeeen!!
¡También fueron a un crucero que era tan grande como el Titanic! Parecía de verdad que surcábamos los mares y los océanos y estábamos en medio de la inmensidad del mar. Mirad, mirad...
El barco tenía lujosos camarotes
¡Qué locura, qué diversión!
Pero como en toda actividad hay siempre momentos estrella. Fueron dos los momentazos:
La visita a la autoescuela y el circuito de quads. Todos parecían verdaderos pilotos de carreras y estaban emocionados por conducirlos.
Unos conducían...
¡¡Mientras otros esperaban ansiosos su momento!!
Y el otro momentazo fue la visita al gran parque de bolas que tenía toboganes, tubos, rodillos... para bajar después por un tubo muy grande y después acabar jugando con los miniciclos nuevos que habían traído a Micrópolix. Bajaban, volvían a subir, risas, por aquí, risas por allá.... se perseguían en esos miniciclos tan chulos... otra vez a subir... y no había quien los moviera de esa actividad, ni quien les sacara una foto decente con tanto movimientooo. ajajjaaaa.
Y es que al final... son niños y niñas y todavía no saben, ni necesitan, ni tienen claro qué quieren ser de mayores. O sí....? jejeje. Lo que sí tienen clarísimo es que les encanta...
¡¡JUGAR!!
¡Y la vida son momentos... y el suyo ahora es el de jugar, jugar y jugar!
¡Hasta la próxima!
La próxima podemos ir los papás??? jajajajajaaj Menuda chulada!!!!
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